13/4/10

the nothing box


Perseguir un ideal es perseguir una promesa. La promesa de que alguien te hará feliz, de que dejarás de sentirte sólo, de que ganarás suficiente dinero para dejar de preocuparte por llegar a fin de mes, de que serás respetado y de que en definitiva serás feliz.

Es, al fin y al cabo es crearte expectativas, aumentando inevitablemente el riesgo a la decepción al darte cuenta que al conseguirlo no cumple con todo lo que tu esperabas.

Porqué un ideal, una promesa es deseo y desconocimiento. Y es este desconocimiento el que multiplica el deseo, porqué el no saber realmente qué (o quien) es este ideal, lo magnifica, lo dota de súper poderes que pueden curar todas tus carencias, debilidades o temores.


Pero eso existe? sabemos que no o deberíamos saberlo.

Deberíamos saber que por mucho que Disney y Hollywood lo intenten ni existe el amor perfecto, ni el dinero da la felicidad, ni por tener a alguien dejas de estar solo, ni por tener control serás más respetado, ni por ser más guapo o estar más delgado te querrán más y/o mejor.


Son tantas las expectativas que la sociedad nos ha generado (por vender más bombones el día de san Valentin o más libros de autoayuda) que la decepción se ha convertido en el pan de cada día.

Porqué nos ponemos el listón cada vez más alto. Es normal: nos exigen y exigimos. Ley de vida.

Pero y si por miedo a decepcionarte dejas de buscar un ideal? entonces te conformas con lo mediocre con lo seguro y pierdes la curiosidad. Y si muere la curiosidad muere el interés por conocer más, muere el interés por buscar cosas que te hagan más completo, más autosuficiente, más realista (que no significa menos soñador).

Y si con conformarse basta? Si no tienes expectativas no hay riesgo de decepción, aunque si de aburrimiento. Pero el aburrimiento no duele tanto. O si?

Que es mejor decepcionarte pero saber que lo has buscado? o aburrirte de tener siempre lo mismo.

Eso, supongo, es elección de cada uno.


Hay quien prefiere decepcionarse. Porqué al menos tendrá la certeza de que ha luchado por enfrentar un ideal a su realidad, sabrá que ha luchado por conocer algo nuevo. Y en una de estas luchas puede que por fin encuentre el equilibrio entre promesa y realidad.



9/4/10

i know you are but what am i?



Dónde está el botón "stop" en el cerebro? si existe, yo no lo encuentro...y si no existe...debería!

hay momentos en que la cabeza se satura, sientes que no puedes más, pero el cerebro sigue dando vueltas y vueltas...sin que de ningún modo lo puedas remediar.

Y llega un punto que la razón ya no da de sí...es incapaz de asimilarlo todo: las dudas, las preguntas sin respuesta, los miedos, las ilusiones sin ningún tipo de fundamento, el dolor, el amor, la rabia, la inseguridad, otra vez el dolor, la alegría, los sueños, otra vez el amor, y otra vez más el dolor...

Entonces es cuando este botón debería hacer su función; dar un momento de respiro al entendimiento...dar un momento de vacío, de blanco (o negro) total...

Pero, haría esto más fácil el resultado final? o empeoraría las cosas... se ha dicho que los atajos no son (siempre) buenos, que si el camino trazado tiene una forma determinada es por alguna razón.

Merece la pena todo el esfuerzo? andar todo el camino?

A veces no te queda otra opción, seguir andando..te cueste o no, porqué a veces no hay atajos...y además te podrías perder lo bonito del camino..la belleza del paisaje, y lo mucho que puedes aprender de ti mismo...

Pero a veces dejaría encantada el camino para poder atajar y ahorrarme la parte del autoconocimiento...